viernes, 25 de abril de 2008

Posteo permanente esperando que se pueda abrir Digicom

Laberinto Fluido

No habrá nunca una puerta. Estas adentro

Y el alcanzar abarca el universo

Y no tiene anverso ni reverso

Ni extremo muro ni secreto centro

Jorge Luis Borges, “Laberinto”

Como habitantes de la generación experimental de los nuevos chirimbolos tecnológicos, el vértigo de ser un simple proyecto piloto se ve complementado por un entorno de curiosidad por la exploración de las TICs. No hay ámbitos en los que podamos prescindir de la utilización combinada de estas novedades, y la sensación de no saberlo todo es inevitable. Es inabarcable el espectro de herramientas que surgen sin pausa. Nos vemos en la obligación de posicionarnos desde una postura tecnofílica o tecnofóbica, dejando muy poco margen a una opción intermedia.

En este contexto de cambio constante, nos topamos con conceptos desplazados, figuras redefinidas y por redefinir. ¿Mundo fluido? Definitivamente.

Trabajamos con objetos que en realidad son procesos, dice Heinz Von Foerster, y en términos del software libre (que todavía no termino de entender de que se trata), esta parece ser la clave.

Piscitelli asume que a partir de la irrupción de la Web existe en el planeta una nueva grilla perceptiva que produce transformaciones inusitadas en todos los ámbitos. El quiebre mas relevante de este cambio se describe como un transito de lo escritural hacia lo operacional.

En palabras de Lewkowicz; “Las necesidades de las distintas organizaciones de la sociedad civil van mutando y, a la vez, van determinándose por los encuentros. Motivo por el cual el software libre que media entre ellas tendrá que estar en permanente proceso de desarrollo. […] Así, es fluida también la forma de programación asumiendo de entrada que los programas son en desarrollo.”

Continuamente Lewkowicz nos sitúa en el paradigma de la fluidez, y esto nos lleva inevitablemente (al menos en lo que a mi respecta), a remitirnos a una amiga de la casa; la Doctora Sandra Massoni.

A criterio de esta investigadora, “lo fluido se propone como un enfoque capaz de superar categorías binarias de análisis de lo social y que avancen hacia perspectivas teórico/metodológicas mas integradoras, valorativas y criticas para abordar la comunicación”

Aquí existe un importante punto de encuentro entre la concepción del paradigma fluido de la comunicación estratégica y la afirmación de Lewkowicz: “El medio en que transcurre la experiencia contemporánea es eminentemente fluido. […] El medio fluido piensa en términos de contingencia permanente.” Ambos refieren a un nuevo modo de interacción, no entendida en términos de unidireccionalidad, pero tampoco ya en términos de una bidireccionalidad. Coinciden en una comunicación, una interacción, en forma de red; fluida, cambiante, viva, en movimiento, heterogénea. Mutante.

Al parecer, el software tiene la capacidad de compatibilizar y acompañar esta transformación. El vinculo (puente) es la relación entre términos heterogéneos, azarosamente encontrados, que se sostienen relacionados e interactivos sin suprimir su heterogeneidad y trabaja sobre base libre, abunda, al igual que el sofware, se torna fluido.

“La base libre es plástica sin derecho de propiedad intelectual conculcado para introducir modificaciones según circunstancias. Si para introducir una modificación en un programa hiciera falta todo el requisito burocrático, no estamos ya ante las posibilidades fluidas del medio, sino ante un enrarecimiento artificial.”

Y precisamente de esto se trata la condición de liquidez. Volviendo a los conceptos aportados por Massoni, podemos aclarar el panorama entendiendo que: “Desde la perspectiva del paradigma de lo fluido se desvanece la fragmentación categórica de las fronteras. Consideramos que la posición de deslizamiento mutante de los objetos digitales fortalece esta postura teórica y cuestiona continuamente la idea de la existencia de un centro. No se trata ya solo o principalmente de saber difundir, sino más bien de conseguir generar espacios de encuentro sociocultural con un CD, una Web, un articulo de prensa, o un articulo de divulgación científica.”

Esto puede relacionarse con la metáfora de software como “sustituto” del estado en términos de marco que se reproduce a si mismo y reproduce las relaciones que alberga. En el medio fluido, los puntos, los términos, las partículas, se relacionan unas con otras sin que ningún marco provea estabilidad, prediga los encuentros o estabilice las condiciones. Y a esto apunta Lewkowicz cuando habla de la libre circulación, ejemplificada con el intento de establecer licencia, como forma de interrumpir el vínculo.

Y es que el paradigma de la escasez ha mantenido organizadas nuestras relaciones desde tiempos inmemoriales. Los bienes socialmente admitidos han sido por excelencia escasos, y la única forma de volver escaso al software, es mediante la figura de la propiedad de las licencias.

Volviendo a la comunicación como fenómeno fluido, es fácil ver como este paradigma nos sitúa ante las nuevas tecnologías para ampliar nuestro campo de fluidez. En el medio fluido, desaparece la necesidad de un tercero mediador entre la relación de dos.

“El esquema burocrático requiere siempre un tercero para la relación entre dos, pero ¿cómo hacen para relacionarse dos sin un tercero que los componga si tienen distintas velocidades y distintas formas? Nuestro problema es el de convertir los choques en encuentros, es lo que teóricamente llamamos vínculos.” (Lewkowicz)

Lo fluido presenta múltiples dimensiones. Y salir por la ventana, parece ser la única forma de ser como el software: Libre.

No hay comentarios: